¿Qué te puedo decir del Teatro Solís? Esa es la pregunta que me hago mientras escribo estas líneas y me vienen a la cabeza un montón de imágenes y de experiencias maravillosas que he vivido en nuestro teatro.
Visitar el Teatro Solís en Montevideo es una visita a la ciudad donde la cultura está al alcance de su pueblo, al cual no se lo deja fuera de tanta belleza.
Puedo escribir muchas cosas lindas sobre el Teatro Solís, no tendría nada malo que decirte. Por eso prefiero contarte algunas cosas que a mí me llaman la atención sobre esta casa de todos los montevideanos y las montevideanas.
Todas las fotos del Solís.
Todas las fotos que podrás tomar en el Teatro Solís serán hermosas, yo he sacado fotografías de todo tipo en todos los lugares. Tené en cuenta que durante la representación de una obra de teatro está prohibido tomar fotografías y es algo que tenés que respetar porque si lo hacés estarás molestando a otros espectadores.
Un pueblo al Solís.
En Montevideo defendemos la idea de que la cultura tiene que estar al alcance de todos y todas. Esto no solo se mantiene desde el gobierno municipal sino que está arraigado en la ideología de muchos de sus habitantes, especialmente en mí.
Vas a ver un teatro magnífico que en cualquier otro lugar del mundo asociarías con un lugar reservado para la élite de las ciudades. Pero esto es Montevideo, acá el teatro es y debe seguir siendo la casa del pueblo.
Anualmente se realizan excursiones sociales desde distintos lugares de todo el país para acercar a las personas al teatro, en lo que se ha denominado Un pueblo al Solís.
También el Teatro Solís es la casa de la Comedia Nacional, la compañía de teatro de la ciudad. Todas las obras de teatro de la Comedia Nacional tienen entradas muy accesibles, siendo de $150 (unos 5 dólares) y teniendo distintos tipos de descuentos para que todos puedan acceder. Incluso los viernes las entradas cuestan la mitad, en lo que se conoce como viernes populares.
Hasta el mínimo detalle.
En el Teatro Solís se cuidan todos los detalles.
No solo te recibirán con un saludo, sino que mientras que estés en el teatro te tratarán siempre con buenos modales ayudándote en todo lo que necesites.
Podrás sentir el llamado a sala que suena cuando ya podés empezar a pasar y te acompañarán hasta tu asiento sin aceptar tu propina en caso de que tengas la costumbre de darla.
Un lugar de historias.
Podés acceder a las visitas guiadas del Teatro Solís consultando directamente los horarios en su página web teatrosolis.org.uy en la que te contarán su historia mientras hacen el recorrido.
Aún no he ido.
Si vas contame qué te pareció la visita guiada 😉
Shakespeare en el Solís.
Si estás en la sala principal, mirá hacia arriba. Shakespeare no está escrito tal como lo escribí, sino que está mal escrito. Sí, sé que suena un poco fuerte decir que está mal escrito.
Nadie sabe por qué está escrito de otra forma, por lo que se ha dado distintas interpretaciones al hecho.
Para algunos se debe a que fue un simple error y que sin que nadie se diera cuenta se comieron una letra. Para otros se debe a una protesta de quien lo estaba pintando. Mientras que para algunos se debe a que así era como se escribía en alguna época.
La explicación que me gusta creer a mí es que la perfección solo está reservada para lo Divino, que lo mundano no puede llegar a ese nivel de perfección. Entonces, por eso el error.
Los mejores asientos de la sala principal.
Tengo mis asientos preferidos en la fila perfecta para ver obras en la sala principal del Teatro Solís. Pero lo siento, no te lo voy a decir tan fácilmente.
Escribime un comentario acá contándome de algún lugar que te haya encantado en Montevideo o cualquier cosa que te haya llamado la atención en la ciudad y te digo cuál es el mejor asiento.
😉
Para que no te queden dudas, el Teatro Solís está ubicado en la Ciudad Vieja de Montevideo sobre la calle Reconquista esq. Bartolomé Mitre.
