Debido a que el Puerto de Montevideo está ubicado en la Ciudad Vieja, es el primer lugar que conocen quienes llegan en algunos buques desde Buenos Aires y en Cruceros. Incluso, el circuito turístico de Ciudad Vieja está pensado en relación al puerto mediante peatonales que conectan con el Centro de Montevideo.

La idea de este tour por el Lado B de Ciudad Vieja es comenzar el recorrido en la Plaza Independencia, a donde llegarás con muchas líneas de transporte.

Tené en cuenta que la zona puede ser algo insegura, debido a que hay mucha cantidad de personas pidiendo dinero para comprar drogas ilegales en las casas abandonadas de la zona. Especialmente por la noche puede ser una zona peligrosa, a pesar de contar con cámaras de vigilancia.

La Plaza Independencia es el límite entre la Ciudad Vieja y la “Ciudad Nueva”, porque lo primero que tenés que saber para este recorrido es que lo que hoy se conoce como “Ciudad Vieja” fue la primera parte construida de la ciudad y lo que antes era la “Ciudad Nueva” no es más que la expansión que hoy es el Centro y el resto de la ciudad.

La Plaza Independencia fue diseñada en el año 1837 por el arquitecto italiano Carlo Zucchi, teniendo una muy buena conservación de sus espacio y reuniendo a su alrededor distintas arquitecturas entre las que se encuentran algunos edificios emblemáticos.

Imperdibles de la Plaza Independencia

Monumento a José Artigas, inaugurado en 1923 y construido por el italiano Angelo Zanelli. El mausoleo que está debajo del monumento se construyó durante la Dictadura Militar en el año 1977 siendo uno de los lugares más feos de la Plaza Independencia, encerrando a Artigas entre nombres de batallas y despojándolo de sus expresiones de empoderamiento a los pueblos. El Mausoleo de Artigas está abierto los lunes de 12 a 18 h. y de martes a domingo entre las 10 y las 18 h. La entrada es gratuita.

La vista hacia 18 de Julio. Si no hay mucho tránsito, desde la plaza podrás tomar una linda fotografía hacia la avenida 18 de Julio, que es la avenida más importante de la ciudad. En las noches de verano durante el período de Fiestas de Fin de Año y Carnaval tiende a estar decorada con luces que hacen de la vista algo muy especial.

El imponente Palacio Salvo. Desde la plaza, el Palacio Salvo se impone, y es bastante habitual ver personas tomándose fotografías con el Palacio Salvo como fondo. El que durante algunos años del siglo XX fue el edificio más alto de América Latina, hoy es un edificio de oficinas y viviendas que en su parte baja cuenta con una galería de estilo europeo y en la punta brilla su luz como si se tratara de un faro. La historia de la luz en su extremo, colocada hace pocos años, se basa en la leyenda de que el Palacio Salvo se conectaría con el Palacio Barolo de Buenos Aires, siendo edificaciones hermanas que conectarían con su luz ambas ciudades del Plata.

Palacio Estévez. El Palacio Estévez es hoy el Museo de la Casa de Gobierno, un museo en el que podrás ver parte de la historia política del Uruguay. Está abierto de lunes a viernes de 10 a 17 h. y su entrada también es gratuita.

Torre Ejecutiva. También conocido como “Presidencia” es la torre de vidrio donde trabaja el Presidente de Uruguay. Habitualmente es también escenario de manifestaciones, especialmente en estos años de recesión donde el gobierno está a cargo de la alianza de partidos de Derecha y Ultra Derecha.

Edificio Ciudadela. Desde la Plaza Independencia, hacia la Puerta de la Ciudadela, verás un edificio repleto de equipos de aire acondicionado. El Edificio Ciudadela no es nada bonito, aunque si se busca en redes sociales siempre se encuentran fotografías por su estilo de monstruo desalineado, repleto de equipos de aire acondicionado.

Puerta de la Ciudadela. La Puerta de la Ciudadela es la entrada simbólica a la Ciudad Vieja, estando ubicada frente a la Peatonal Sarandí y convirtiéndose en un lugar ideal para que te tomes fotografías. Si bien originalmente la puerta no era tan bonita como ahora, e incluso su orientación no era la misma, es uno de los escenarios más bonitos para tomarse fotografías con la Plaza Independencia y también con la Peatonal Sarandí como fondo.

Las fotografías corresponden a la vista del Palacio Salvo desde la calle, el Mausoleo de José Artigas y la vista al Teatro Solís y calle Liniers desde la Puerta de la Ciudadela.

Desde la Puerta de la Ciudadela tendrás que bajar por la calle Juncal.

Al llegar al cruce de las calles Juncal y 25 de Mayo vas a poder ver algunos edificios interesantes, especialmente cuando mires hacia arriba. Tené en cuenta que en este recorrido la belleza estará muchas veces en lo alto de los edificios antiguos y en las casas que parecen estar esperando una leve brisa para derrumbarse.

El Edificio de la Compañía del Gas de Montevideo, The Montevideo Gas Company Limited, que data del 1900 destaca por su belleza y se impone en el paisaje. Además, frente al edificio se encuentra otro más reciente que si bien es de la segunda mitad del siglo XX, destaca por sus estilo francés.

Caminando hacia la derecha, por la calle 25 de Mayo, en la próxima esquina se puede ver el Palacio Serratosa. Es un edificio construido en 1897 como residencia de Antonio Serratosa (en la planta alta) y reacondicionado recientemente. Su estilo ecléctico con influencia francesa destaca en la visual.

Volviendo hacia atrás, caminando por 25 de Mayo, verás algunas construcciones que parecen estar al borde del derrumbe. Si bien es triste la situación en la que se encuentra parte de la Ciudad Vieja, también le genera cierto encanto a un pasado que resiste de ser borrado.

Al llegar a la esquina de 25 de Mayo y Bartolomé Mitre se debe doblar hacia la derecha, en dirección hacia el puerto. Si bien lo más lindo de Bartolomé Mitre lo vas a ver hacia el final del recorrido, ahora nos vamos a concentrar en dos edificios.

El primero, en Bartolomé Mitre 1488, un edificio donde la simetría y el Art Déco se adueñan del paisaje. La puerta es maravillosa.

El segundo, en la esquina de Bartolomé Mitre con la calle Cerrito, destaca por sus colores rojos y alta torre. Es un edificio construido por la firma Bello & Reborati, una empresa constructora que destaca en Montevideo por su su presencia durante la primera mitad del siglo XX.

Caminando por la calle Bartolomé Mitre y llegando a la esquina con la calle Piedras te encontrarás con el Museo de las Migraciones.

Uruguay es un país casi que sin población indígena, que se ha construido gracias a fuertes oleadas de migrantes que han llegado al país, fundamentalmente por españoles e italianos que fundamentalmente durante el siglo XX llegaron al país en los barcos, huyendo de una Europa con hambre.

Hoy quienes llegan en búsqueda de estabilidad y buenas condiciones de vida son, fundamentalmente, personas de América Latina.

Considerando nuestro pasado, nuestro presente – y seguramente futuro – en Montevideo contamos con un Museo de las Migraciones ubicado en un espacio con restos de lo que fue la Montevideo Colonial.

El MUMI (Museo de las Migraciones) de Montevideo está en la esquina de las calles Bartolomé Mitre y Piedras. La entrada es gratuita.

Desde el Museo de las Migraciones tendrás que caminar por la calle Piedras, siempre en sentido contrario al de la Plaza Independencia.

Pasarás por Casa Mario, que fue una importante tienda de ropa durante el siglo XX.

Al llegar a la esquina de Piedras y Juan Carlos Gómez, tendrás que subir por la calle Juan Carlos Gomez.

El Bajo es el nombre que se le daba a la zona de prostíbulos y pensiones. Hoy en día El Bajo ha comenzado un proceso de revitalización mediante la construcción y arreglo de edificios destinados a la vivienda, con la instalación también de espacios destinados al arte. La Pensión Cultural Milán y la Casona Mauá son ejemplos claros de esta tendencia renovadora.

Tené en cuenta que es la zona en donde los grandes hoteles tienden a recomendar a les turistas que no vayan, porque no es una zona segura. Durante el día jamás he tenido problemas caminando por allí, pero por si acaso es positivo que cuides tus pertenencias.

Por la calle Juan Carlos Gómez seguimos subiendo, en dirección a la plaza Constitución, para que te encuentres con varios puntos de interés para conocer más sobre la cultura de Montevideo.

En la esquina de Juan Carlos Gómez y 25 de Mayo podrás ver lo que queda del Espacio Guambia (El Chamuyo) que durante unos doce años fue un espacio para espectáculos artísticos. La arquitectura del edificio con aires de Art Nouveau de comienzos de siglo XX hace que el edificio destaque por sí mismo.

Continuando por la calle Juan Carlos Gómez podrás ver la librería latinoamericana Linardi y Risso, que con su vereda y toldo a rayas es un muy bonito espacio para tomarte fotografías.

Junto a la librería, podrás entrar al Museo Figari, un museo con obras del artista latinoamericanista uruguayo Pedro Figari. La entrada al museo es gratuita.

Caminando por la calle Juan Carlos Gómez, luego de visitar el Museo Figari, se llega a la calle Rincón. Rincón es una de mis calles favoritas en la Ciudad Vieja, que conocermos más adelante.

Caminando por la calle Rincón vamos a bajar nuevamente en la próxima esquina, por la calle Ituzaingó. La Plaza Constitución, el Cabildo de Montevideo y la Catedral de Montevideo forman parte del recorrido, pero les dejaremos para más adelante.

Al caminar por Ituzaingó pasarás por el Café Brasilero, con sus muy conocidas mesas junto a las ventanas que dan hacia la calle. En una de esas mesas era donde el escritor Eduardo Galeano se sentaba a escribir. Vale la pena ocupar una de esas mesas y tomar fotografías desde el exterior.

Además en la esquina del Café Brasilero verás el Edificio Centenario, construido en 1930 con su torre expresionista que lo convierte en un edificio llamativo en la zona. La esquina la completan los balcones con una maravillosa herrería de comienzos del siglo XX, con estilo Art-Nouveau de comienzos del siglo XX (hoy lo ocupa la empresa Copiplan) y un edificio también de siglo XX pero con estilo francés al frente de Copiplan.

Caminando por la calle Juan Carlos Gómez, luego de visitar el Museo Figari, se llega a la calle Rincón. Rincón es una de mis calles favoritas en la Ciudad Vieja, que conocermos más adelante.

Caminando por la calle Rincón vamos a bajar nuevamente en la próxima esquina, por la calle Ituzaingó. La Plaza Constitución, el Cabildo de Montevideo y la Catedral de Montevideo forman parte del recorrido, pero les dejaremos para más adelante.

Al caminar por Ituzaingó pasarás por el Café Brasilero, con sus muy conocidas mesas junto a las ventanas que dan hacia la calle. En una de esas mesas era donde el escritor Eduardo Galeano se sentaba a escribir. Vale la pena ocupar una de esas mesas y tomar fotografías desde el exterior.

Además en la esquina del Café Brasilero verás el Edificio Centenario, construido en 1930 con su torre expresionista que lo convierte en un edificio llamativo en la zona. La esquina la completan los balcones con una maravillosa herrería de comienzos del siglo XX, con estilo Art-Nouveau de comienzos del siglo XX (hoy lo ocupa la empresa Copiplan) y un edificio también de siglo XX pero con estilo francés al frente de Copiplan.

Continuando por la calle Ituzaingó te llamará la atención el edificio de la Corte Electoral, con sus toldos azules que se posiciona en la cuadra como si fuera un monumento arquitectónico. Fue construido en 1914, en el presente tiene un único uso destinado a oficinas.

En la esquina de las calles Ituzaingó y Cerrito verás lo que queda del Diario Español, en un edificio construido hacia finales del siglo XIX. En un país caracterizo por la migración que llegaba desde Europa, tiene sentido que uno de los diarios típicos del siglo XX haya sido el Diario Español.

Caminando por la calle Ituzaingó, luego de pasar por el Diario Español, caminarás hasta llegar a la Rambla Portuaria. Durante tu caminata podrás ver construcciones de todo tipo, con edificios que hoy en día son Cooperativas de Viviendas. Las cooperativas son soluciones de vivienda para grupos de personas que trabajan en unidad para tener un lugar donde vivir.

Al llegar a la rambla portuaria, caminando hacia tu izquierda verás las “Bóvedas de Montevideo” así como un lindo espacio público que incluye una fotogalería a cielo abierto y la historia de las bóvedas. Si bien hoy no queda mucho, forma parte del pasado de la ciudad y de lo que era la Montevideo Colonial. En las bóvedas se almacenaba todo lo que era importante para la defensa de la ciudad colonial.

Te invito a caminar hasta las bóvedas y luego volver, para caminar hacia la calle Treinta y Tres donde se ubica la Plazuela Dr. Manuel Herrera y Obes que no tiene nada de especial.

Desde la Rambla Portuaria, subiremos por la calle Treinta y Tres. Durante esta caminata verás muchísima cantidad de edificios antiguos.

Al llegar a la esquina de la calle Treinta y Tres con 25 de Mayo podrás ver a la izquierda el Centro Cultural de México. A la derecha, el edificio construido (y reformado durante el siglo XX) para ser la sede del Banco La Caja Obrera.

Al llegar a la calle Rincón verás por qué te dije que se trata de mi calle favorita. Lo primero que destaca en la esquina de Treinta y Tres con Rincón es el Paseo de Artes Rincón. Una esquina ideal para tomar fotografías.

El Edificio Artigas, construido a mediados del siglo XX, me recuerda a los grandes edificios de Manhattan con un estilo Art Decó muy marcado.

Continuando por la calle Rincón encontrarás varios edificios hermosos, como por ejemplo en la esquina de Rincón y Misiones. Por un lado podrás ver el edificio de la Bolsa de Valores de Montevideo, que fue construido hacia 1940 y diseñado por los arquitectos Beltrán Arbeleche y Miguel Canale. Frente a la Bolsa de Valores de Montevideo, por la calle Rincón hay un edificio construido hacia 1930, con una fachada de estilo Art Decó francés. En esta esquina también está la Casa de Fructuoso Rivera con estilo neoclásico español de principios del siglo XIX, que hoy es uno de los museos de Historia Nacional.

En esta misma equina también verás el edificio donde hoy está el banco Scotiabank Uruguay, construido hacia 1920 por el Arquitecto Jorge Herrán.

Desde Rincón, tomás la calle Zabala, para llegar a la Casa de Juan Antonio Lavalleja. La antigua casa que hoy es uno de los museos de Historia Nacional está abierta al público, con entrada gratuita.

Dentro de la casa te recomiendo tomar fotografías en los patios internos, que son hermosos.

Al salir del Museo Histórico Nacional por la calle Zabala llegarás a la calle Cerrito, donde tendrás que doblar a la izquierda.

Aquí destacará el edificio central del Banco República que en algunas ocasiones especiales se abre al público. En caso de que tengas la suerte de que esté abierto te pido que entres, ya que el edificio es imponente también por dentro.

Este edificio fue construido hacia 1930 por los arquitectos Veltroni y Lerena Acevedo. Ocupa toda la manzana, por lo que vale la pena dar la vuelta manzana para poder apreciar sus dimensiones.

Por la calle Cerrito, al llegar a Solís te encontrarás con una bella plaza muy tranquila con reposeras para descansar. Frente a la plaza está la Iglesia San Francisco de Asís, que ahora está siendo reparada. Lo interesante y poco conocido es que los viernes por la mañana podrás visitar la Cripta del Señor de la Paciencia, que te aseguro que será una visita que no olvidarás.

Luego de ver la Iglesia subirás por la calle Solís para llegar a la plaza Zabala, donde podrás descansar para continuar con el recorrido.

¿Qué mejor que descansar conociendo la belleza de Montevideo? Nuestra primera parada es en la Plaza Zabala, la que considero la plaza más bonita de Montevideo. Además, es una plaza donde hay muchas historias que se cuentan convirtiéndola en un lugar aún más atractivo.

La Plaza Zabala tiene algunas peculiaridades, como por ejemplo que allí se encuentra el monumento al fundador de Montevideo Bruno Mauricio de Zabala. ¿Sabías que nunca se retrató a Bruno Mauricio de Zabala? La cara de Bruno Mauricio de Zabala que está en el monumento es como se cree que era, pero nadie sabe si realmente tenía esa cara.

¿Viste las rejas de la Plaza Zabala? Miralas con atención porque la historia cuenta que se llamó a un diseñador europeo que llegó al país luego de una larga travesía en barco, con la promesa de un presupuesto grande para adornar la plaza con rejas características de las plazas inglesas de la época. Cuando llegó el artista se encontró con una realidad en la que el presupuesto era significativamente inferior al prometido, por lo que como venganza realizó unas rejas con forma de pene y testículos.

Recién te sentaste en la plaza y ya tenés dos historias para contar cuando vuelvas a tu ciudad. A modo de información histórica, la plaza donde te encontrás fue un antiguo fuerte de la Montevideo Colonial – llamado Fuerte Grande.

Frente a la Plaza Zabala está el Palacio Taranco, actualmente Museo de Artes Decorativas, que te recomiendo visitar. ¡Es un museo hermoso! Lamentablemente los horarios de apertura al público son muy feos, pero podés visitarlo de forma gratuita. El Museo de Artes Decorativas está abierto de lunes a viernes de 12:30 a 17:30 hs. La entrada es por la esquina de las calles 25 de Mayo y 1ro. de Mayo.

Si lo visitás, no dejes de sentarte en el patio. Te vas a sentir como en un lugar mágico.

Al salir del Museo de Artes Decorativas vamos a caminar por la calle 25 de Mayo en dirección a las calles Solís y Colón. La idea es acercarnos al Mercado del Puerto, aunque no visitemos ese lugar.

En el camino te encontrarás con la Farmacia Tapie, que ha sido una de las primeras farmacias en vender Marihuana distribuida por el Estado Uruguayo. Tené en cuenta que solo se vende a residentes en Uruguay con registro previo.

Frente a la Farmacia Tapie está la Casa de Giuseppe Garibaldi, construida en la primera mitad del siglo XIX, que hoy en día forma parte del Museo Histórico Nacional. La casa está en pésimas condiciones y se recorre en pocos minutos, por lo que si está abierta te recomiendo entrar para conocer un poco mejor las construcciones. La entrada es gratuita.

Al seguir caminando por la calle 25 de Mayo vas a encontrar el MAPI que no es más que el Museo de Arte Precolombino e Indígena.

Uruguay es un país en donde las poblaciones indígenas no han formado parte de la historia ya que “Los Charrúas” fueron asesinados y la sociedad se construyó gracias a la migración de España e Italia fundamentalmente. Por eso creo que es de suma importancia que haya espacios para el arte indígena.

La entrada es gratuita únicamente los lunes.

A la salida del MAPI seguiremos caminando por la calle 25 de Mayo para doblar a la derecha por la Peatonal Pérez Castellano en dirección al Puerto de Montevideo.

Si estás escuchando la playlist Montevideo: Ciudad Vieja en Spotify viste que hay una canción que se llama Calle Yacaré. ¡Es momento de conocer esa calle!

Tendrás que caminar por la Peatonal Pérez Castellano hasta la siguiente cuadra, en la que te desviarás apenas un poquito a la izquierda. Durante el camino para llegar a esa calle te recomiendo ver los edificios y personas que te rodean.

La calle Yacaré es solo una cuadra que te llevará a la Rambla Portuaria, donde seguiremos caminando. ¿Por que fuimos a conocerla? Porque es la calle de una de las canciones representativas del canto popular uruguayo.

Ah, no dejes de visitar el Mercado de los Artesanos que se encuentra en un edificio impactante frente al Mercado del Puerto. La dinámica del edificio con la esquina es súper bella, impregnando los espacios con su arquitectura de estilo Art Nouveau.

Luego de la calle Yacaré se debe tomar a la izquierda para caminar dos cuadras por la Rambla Portuaria hasta el Museo del Carnaval.

Caminando por la Rambla Portuaria podrás ver la puerta de acceso al Puerto de Montevideo, el edificio de la Aduana de Uruguay, el Mercado del Puerto y el Museo del Carnaval. No te recomiendo entrar a ninguno de estos lugares, pero es importante que los distingas dentro del paisaje.

Lo importante es que al llegar a la esquina de la Rambla Portuaria dobles por la calle Francisco Maciel, para caminar por una cuadra y llegar a la Fotogalería de Ciudad Vieja. Es un espacio al aire libre donde en el año se realizan distintas muestras de fotografías.

Caminando por la calle Piedras dejaremos de lado la zona del Mercado del Puerto, sumergiéndonos en el barrio Guruyú (más conocido como Aduana). Una zona alejada del turismo, donde las personas hacen lo que pueden por sobrevivir y los movimientos de vecinxs luchan contra quienes intentan quitarnos derechos.

Caminando por la calle Piedras veremos grandes galpones y calles de un barrio no turístico. En la esquina con Juan Lindolfo Cuestas verás lo que queda de lo que algún tiempo atrás fue el Hotel Nacional.

El Hotel Nacional – frente al antiguo Club Neptuno y también frente a la Plaza de Deportes – comenzó a ser construido hacia 1888. Si bien nunca se inauguró debido a la crisis de 1890, se utilizó como sede de las antiguas “Facultad de Matemáticas y Arquitectura” así como de la “Facultad de Humanidades y Ciencias” de la Universidad de la República.

Si bien es una pena que el antiguo Hotel Nacional sea una propiedad privada sujeta a las especulaciones del mercado, hoy es un lindo escenario para tomarse fotografías desde la Plaza de Deportes.

La Plaza de Deportes N° 1 es un hermoso espacio de convivencia, donde les vecines organizades actúan por el bien del barrio.

En todo este Walking Tour por la Ciudad Vieja prácticamente no hemos pisado la Peatonal Sarandí. Tampoco lo haremos ahora, aunque caminaremos por la calle Lindolfo Cuestas en dirección a la Calle Sarandí (debido a que en esta zona no es Peatonal).

Durante la caminata veremos más del barrio que se resiste a la gentrificación. Seguramente en esta zona veas un medio-tanque en la vereda. ¿Qué es eso? Una especie de tanque de metal cortado a la mitad, sobre el cual se hacen asados en la vereda. Es una costumbre muy arraigada en las zonas populares de Montevideo, donde las veredas son puntos de encuentro entre vecinas y vecinos.

En al esquina de Lindolfo Cuestas con Sarandí verás un espacio abierto para jugar al Fútbol, así como un edificio prácticamente abandonado. Se trata de un edificio de 1890 construido para la Escuela Naval, que más adelante fue utilizado por la Escuela de Enfermería.

Ahora doblá por la calle Sarandí en dirección a la rambla.

La Escollera Sarandí es una visita imperdible en tu visita a Montevideo. Es un lugar que solo se lo puede describir poéticamente, por tratarse de uno de los brazos que protegen al puerto de las olas. Brazo que da la bienvenida a Montevideo, con el Cerro como fondo.

En la Escollera se reúnen las personas a pescar. A veces como hobby, a veces como forma de tener un plato de comida sobre la mesa. Los atardeceres, la vista del Río de la Plata y la antigua chimenea del sistema de Saneamiento ayudan en la construcción poética del espacio.

Aprovechá a sentarte para descansar unos minutos antes de continuar el tour alternativo por Ciudad Vieja, para vivir el barrio histórico de una manera única.

Volverás a la calle Sarandí para comenzar el regreso hacia el punto de partida, aunque conociendo nuevos lugares en el camino. Es importante que en esta parte del recorrido recuerdes tener prácticas que aumenten la seguridad de la caminata, ya que hasta la Peatonal Sarandí la zona puede ser salvaje en ciertos momentos.

Caminando por la calle Sarandí llegarás a la esquina con José Francisco de Sostoa, donde te meterás por la pequeña calle también conocida como Mercado Chico. Hay un mural muy bonito para tomarse fotografías. La calle dará una pequeña vuelta para finalizar en la Peatonal Pérez Castellanos, donde la Intendencia de Montevideo realizó recientemente un proyecto de arreglo de fachadas de las casas. Recomiendo que camines unas cuadras por la Peatonal Pérez Castellanos hasta la calle Washington.

Caminando por la Peatonal Pérez Castellanos llegarás a la esquina con Washington, donde hay una zona de bancos y escenarios muy lindos para tomar fotografías. Luego de hacerlo, caminarás por la calle Washington (empedrada) hacia la Plaza Zabala.

Sí, ya conocés la Plaza Zabala. Por lo que tu objetivo es llegar a la Peatonal Sarandí, caminando por la corta calle Alzaibar. En la esquina te encontrarás con el restaurante Jacinto, que se encuentra en la planta baja de una construcción de finales del siglo XIX. También podrás ver un bello edificio de estilo francés con una especie de torre que sobresale de éste, construido a comienzos del siglo XX.

Avanzando por la Peatonal Sarandí desde la esquina con Alzaibar, verás la versión renovada del mural “Amo mi barrio” realizado con elementos característicos del hip hop y también del candombe. La versión original del mural de DISTER, CONDE, MIN8, BR1, MOKEK y PHER era mi preferida, que gracias a una “descoordinación” fue tapada y luego de un tiempo MIN8, DROPE, GIODA y MOKEK pintaron una nueva versión más actualizada a las luchas actuales y enfocada al estilo hip hop.

Continuando con la caminata, además de pedirte que mires hacia arriba para enamorarte de los edificios, te pido que mires el cambio en el suelo de la Peatonal Sarandí. El cambio en las veredas de la peatonal se debe a que se representan las distintas formas de las veredas de la ciudad. También de tanto en tanto verás algunos azulejos que parecen no tener relación con nada, pero son parte del magnífico trabajo de Odín.

Desde la esquina de la peatonal con la calle Zabala vas a ver dos construcciones bien distintas que se imponen en el paisaje.

Por un lado está el edificio de la Cooperativa Bancaria que es un cuadrado de cemento que se viene encima de la Sarandí, construido bajo los lineamientos del Racionalismo del siglo XX. Desde la puerta del edificio de la Cooperativa Bancaria se puede tomar una buena fotografía al edificio del Bandes, construido en los primeros años del siglo XX que se apunta al eclecticismo historicista de influencia francesa de la época.

Apenas unos metros más adelante se encuentra el Registro Civil donde de lunes a viernes es normal ver una gran cantidad de personas en la puerta, ya que es uno de los lugares donde se contrae matrimonio a ojos del Estado. ¡Ver personas casándose siempre genera una sonrisa! No importa a quien se ame, en Uruguay todas las personas pueden contraer matrimonio sin importar su orientación.

Tanto el edificio del Registro Civil como el del SODRE que está a su lado tienen elementos de Art Déco en su fachada.

Continuando por la Peatonal, en la esquina con Misiones se encuentra el Archivo Nacional de la Imagen y la Palabra, un museo del Servicio Oficial de Difusión, Radiotelevisión y Espectáculos (SODRE).

La Plaza Constitución (También llamada Plaza Matriz) es una de las plazas más bonitas de la ciudad, rodeada de edificios religiosos y culturales que vale la pena conocer. Es lo que se conoce en otros países como Chile y Perú, Plaza de Armas.

En el centro de la plaza está la fuente que simboliza la llegada del agua por cañería a la ciudad, ya que dado a la alta salinidad del agua del Río de la Plata, a medida el Montevideo Colonial crecía era necesario tener una fuente permanente de agua corriente y dulce. Los pozos que almacenaban el agua de lluvia no podían soportar la demanda.

Más allá del símbolo de la llegada del agua a la ciudad, la fuente de la Plaza Constitución tiene una fuerte simbología masónica que se explica en este artículo: Símbolos masónicos en la Plaza Matriz.

La Catedral de Montevideo (Iglesia Matriz) se encuentra frente a la plaza y en caso de verla abierta te recomiendo entrar a conocerla. Al frente de la Iglesia está el Cabildo de Montevideo que hoy en día es un museo de gran tamaño con exposiciones y también actividades artísticas. La entrada a ambos lugares es gratuita.

Si bien en esta zona tendrás distintas opciones gastronómicas, no te recomiendo consumir en La Pasiva ni en la Cervecería Matriz.

Continuando por la Peatonal Sarandí llegarás a la esquina con Juan Carlos Gómez en donde lo primero que te llamará la atención será el edificio donde se ubica el Starbucks de Ciudad Vieja. Por su ubicación y el movimiento que se observa en su arquitectura Art Decó, así como por el estado del reciclaje interno, es una buena opción para tomar café en un lugar espectacular. Lo mejor es que subas al primer piso y te sientes en los sillones ubicados en la esquina (exactamente arriba de donde se ubica la puerta de entrada).

Al frente, verás lo que antiguamente era el “Hotel Artigas” con su fachada ecléctica y afrancesada de comienzos de siglo XX.

Desde la esquina del Starbucks podrás ver el cartel de un “Hotel” que llamará la atención en la calle Bartolomé Mitre, que en esa zona tiene un leve movimiento que consagra la belleza del escenario. El que en otro momento fue anexo del Hotel Artigas, hoy mantiene intacta su fachada que se vuelve más hermosa en las noches de lluvia.

Caminando por la calle Bartolomé Mitre hasta la próxima esquina verás más edificios con características francesas, así como también los verás caminando por la Peatonal Sarandí con rumbo a la plaza de la Independencia. Vale la pena que camines unos pasos para ver toda la arquitectura al mejor estilo francés.

Es un orgullo que Montevideo se haya convertido en la primera ciudad de América Latina en contar con una plaza dedicada a la diversidad sexual. No se extraña en una ciudad y en un país donde los gobiernos de izquierda han respetado la diversidad mediante el otorgamiento de derechos a la comunidad LGBTIQ+.

La plaza, rediseñada y dignificada hace pocos años, es un tesoro oculto en la Ciudad Vieja. Llegarás a ella entrando por un pequeño pasaje llamado “Policía Vieja” a pocos pasos de la calle Bartolomé Mitre.

El mural realizado por Ceciro y Noecor, la placa “La lucha Continúa”, los espacios triangulares para la convivencia y su fotogalería hacen de la Plaza de la Diversidad un lugar único en Montevideo.

Para que entiendas el valor de lucha que se le da a Diversidad en Montevideo, transcribo las palabras ubicadas sobre la placa “La lucha continúa”:

Hacemos memoria de las personas que por su diversidad sexual y de género sufrieron discriminación y violencia, y celebramos los derechos conquistados. La lucha continúa.

A diferencia de lo que son los Walking Tours habituales que comienzan en Plaza Independencia y finalizan en la Puerta de la Ciudadela, este paseo finalizará en la casa de quienes amamos el arte en Montevideo. Por lo tanto, luego de visitar la Plaza de la Diversidad tendrás que volver a la Peatonal Sarandí para avanzar hacia la Peatonal Bacacay.

En el cruce verás la fuente, ubicada frente a la bellísima librería Puro Verso con su estilo Art Nouveau de las primeras décadas del siglo XX. Avanzando por la Peatonal Bacacay tendrás una vista única a uno de los brazos del Teatro Solís y te encontrarás con una variada oferta de cafeterías e incluso con una pequeña y también bella librería, llamada “La Lupa”.

Hay mucho para contar acerca del Teatro Solís, pero en pocas líneas puedo decirte que fue inaugurado en 1856 en base al proyecto original del italiano Carlos Zucchi con la adaptación realizada por Francisco Garmendia. Se re-inauguró en el año 2004 luego de hacer varios arreglos, especialmente en la caja de la sala principal.

El teatro es la casa por excelencia de la Comedia Nacional, la compañía de teatro de la ciudad, con entradas a precios verdaderamente populares. También es nuestra casa, la de todes quienes amamos a Montevideo.

Te recomiendo acercarte al teatro para ver alguna obra o solo para visitarlo. Hay visitas guiadas, en donde te permitirán conocer la sala principal y aprender acerca de su historia masónica y también conocer algunos detalles increíbles sobre su historia.

Si bien el punto anterior fue el final del recorrido, te invito a conocer algunos lugares importantes. No están muy lejos y te permitirán sumar nuevos aspectos para tu experiencia visitando Montevideo.

Detrás del Teatro Solís encontrarás un bello mural a las mujeres uruguayas. “Nosotras” de la artista María Noel Silvera es un homenaje a mujeres que no vivieron en tiempos fáciles y cuya obra hoy es admirada: Delmira Agustini, Idea Vilariño, Petrona Viera y Lágrima Ríos.

Frente al mural, está Cinemateca. En la zona se conjuga lo moderno con lo antiguo, teniendo incluso como escenario de fondo a parte de lo que es el Palacio Salvo. Cinemateca – además de ser un cine arte – se encarga de conservar el archivo fílmico del Uruguay, por lo que su importancia para nuestra cultura es incalculable.

Listo, eso fue todo.